Tras más de un año usando la mascarilla, desde el 26 de junio ya no es obligatoria, y nos planteamos, ¿ahora qué pasa con nuestra piel?
Llevemos o no mascarilla, el protector solar es un básico que no puede faltar en nuestra rutina de belleza. Durante más de un año ha sido nuestro complemento, creando muchos problemas en la piel como acné, deshidratación, piles apagadas y el conocido maské. La falta de transpiración, ha sensibilizado fuertemente nuestra piel.
Por eso, ahora que limitamos su uso, debemos extremar el cuidado de nuestra piel, ya que, hay que evitar a toda cosa, los problemas derivados de su poco uso -y falta de cuidado- como falta de hidratación o nutrición, quemaduras solares y, sobre todo, problemas relacionados con la falta de higiene facial que provocan, además, un envejecimiento prematuro de la piel.
Durante algunos meses la controversia ha venido por el uso o no de la protección solar en el rostro si usábamos la mascarilla. Pues bien, está demostrado que la mascarilla deja pasar entre el 5 y 15 % de la radiación solar (siempre en función de la mascarilla). Pero, ya ahora que el uso de la mascarilla por el COVID, está disminuyendo… ¿cómo le afecta a nuestra piel?
La respuesta de nuestra piel tras la mascarilla
Efectivamente, cualquier cambio externo afecta, y mucho, a nuestra piel. Si llevarla tapada en exceso ha causado problemas en la dermis, ahora, que se queda liberada, también se expone a unos riesgos que debemos tener en cuenta. A parte del conocido, «síndrome de cara vacía« que cada uno vive a su manera, sumamos los riesgos de dejar la piel al descubierto (tras tanto tiempo tapada).
Es decir, durante varios meses la piel se ha visto, «relativamente protegida» pero ahora, no solo está más vulnerable y desequilibrada como consecuencia del uso de la mascarilla, sino que, además, se enfrenta a la exposición solar.
Nuestra piel después de la mascarilla
Durante este verano, tenemos que concienciarnos y darle especial cariño a nuestra piel. No debemos olvidar, nunca, el protector solar. Mucha gente piensa que si no se expone directamente al sol, no es necesario usar protección, y esto es un error. La protección solar (SPF50) es un básico siempre que salgamos de casa.
Recordar que el uso de la mascarilla, no protege contra el sol ya que no es su actividad principal según manifiesta la Academia Española de Dermatología y Venereología AEDV, por tanto, debemos utilizar protector solar en toda la cara.
¡Adiós mascarilla! ¡Hola piel nueva y renovada!
Pero, además de un buen protector solar – desde Clínicas DH, recomendamos un protector solar ligero y nada untuoso- la higiene facial será el punto de partida para dar una nueva oportunidad a tu piel. La higiene facial deber realizarse de forma diaria tanto de día como de noche, de esa forma eliminamos los restos de sudor o polución, para ello podemos realizarlo con una esponjita y leche limpiadora para finalmente acabar con un masaje con crema hidratante. Pero, ya no solo hablamos de cuidar la piel en casa, ¿qué te parece mimar profundamente tu piel en cabina para aportarle hidratación, brillo y prepararla para la exposición solar?
Tras el uso de la mascarilla, y ahora por la exposición solar, la barrera hidrolipídica de nuestra piel no está en óptimas condiciones. Por ello, recomendamos una buena higiene facial con un auténtico ritual de hidratación completo.
¿Qué vamos a conseguir con la higiene facial de Clínicas DH?
Las higienes de Clínicas DH ayudarán a tu piel a recuperar los niveles óptimos de humedad y evitar la descamación, sequedad y prevenir así, gracias al coctel de vitaminas que aplicamos en cabina, frenar el proceso de envejecimiento de la piel.
Ponte en contacto con nosotros y dale una nueva oportunidad a tu piel. ¿Ya conoces los rituales faciales de Clínicas DH?