Con el verano, las vacaciones y el buen tiempo, nuestro ritmo de vida cambia. Aprovechamos para pasar más tiempo al aire libre, hacemos muchos más planes, viajamos, practicamos más deporte para mantenernos en forma…si a todo esto sumamos el aumento de las temperaturas, también está la necesidad de hidratarnos mejor.
Es por esto por lo que tenemos que beber muchos más líquidos sin esperar a tener sed, para recuperar la pérdida de sales minerales y agua del organismo. Tener la boca seca es también una señal de que necesitas hidratarte.
Es muy importante combatir la deshidratación ya que puede provocar dolor de cabeza, cansancio, malestar, golpes de calor…y puede hacer que no disfrutes del todo de tus vacaciones.