Siguiendo los tópicos, el estar enamorado es lo más bonito que te puede pasar. Clínicas DH te invita a enamorarte, a que saltes, a que grites, a que no tengas miedo de darlo todo, a que arriesgues y a que te caigas. No puede haber nada más increíble en la vida que sentir esas mariposas en el estómago cuando vemos a nuestra media naranja. ¡Pero ten cuidado si la encuentras!
Algunos de los síntomas que sufren los enamorados son la falta de sueño y apetito, la hiperactividad o la subida de la presión arterial. Pero aquí no acaba todo. Cuando nos sentimos verdaderamente enamorados, nuestro cerebro produce la “feniletilamina”, un compuesto orgánico derivado de las anfetaminas, lo que da lugar a que tengamos un comportamiento basado en la búsqueda del placer constante. Otras de las hormonas que segregamos son la “norepinefrina” y “oxitocina”, que dan lugar a los conocidos arrebatos sentimentales. Ahí está la clave de la “química del amor”. ¿Sabíais que podemos pasarnos horas practicando el sexo o noches enteras conversando, sin sensación de cansancio? ¿Lo habías notado?
Científicamente hablando, la lujuria, la atracción y la unión forman parte del proceso de enamoramiento. La lujuria o deseo sexual, producto de la testosterona, es la causante del impulso que nos hace buscar pareja. La atracción se relaciona con la sensación de bienestar, seguridad, comodidad y paz. La unión con otra persona está basada en una grata convivencia, costumbre e intereses mutuos entre la pareja.
En el enamoramiento también influyen otros factores como el olor. Los humanos desprendemos feromonas que resultan atractivas para los demás, lo que provoca la acción de besar. En este acto tan cotidiano se intercambia gran cantidad de información genética. Desde ese momento, nuestro instinto y el de la persona que hemos besado, reconocen y saben si existe o no compatibilidad.
Sin embargo, los beneficios de estar enamorada superan a los riesgos. El amor nos protege de la depresión,
la ansiedad y enfermedades cardiovasculares. No cambies por nada esa sensación de felicidad que te produce un beso o una caricia. Sin duda, el estar enamorado es un vicio ya que tu cerebro deja de ser racional.
Vale la pena arriesgar, ¿no?
