Con el verano, las vacaciones y el buen tiempo, nuestro ritmo de vida cambia. Aprovechamos para pasar más tiempo al aire libre, hacemos muchos más planes, viajamos, practicamos más deporte para mantenernos en forma…si a todo esto sumamos el aumento de las temperaturas, también está la necesidad de hidratarnos mejor.
Es por esto por lo que tenemos que beber muchos más líquidos sin esperar a tener sed, para recuperar la pérdida de sales minerales y agua del organismo. Tener la boca seca es también una señal de que necesitas hidratarte.
Es muy importante combatir la deshidratación ya que puede provocar dolor de cabeza, cansancio, malestar, golpes de calor…y puede hacer que no disfrutes del todo de tus vacaciones.
Durante la exposición al sol, es importante tomar líquidos pero también refrescar e hidratar nuestra piel bañándonos regularmente.
Además de tener conciencia de la cantidad de líquidos que bebemos al día, hay que controlar las calorías, azúcares y grasas que contienen las bebidas que consumimos. Es bueno tomar refrescos, pero tampoco hay que abusar de ellos. Tenemos que alternar su consumo con otras bebidas.
¡Es fácil!, ya que dispones de gran cantidad de bebidas para llevar una correcta hidratación:
– Agua: la bebida más natural, beneficiosa y con CERO calorías. Tenemos que beberla frecuentemente. Un truco: mete en el congelador antes de irte a dormir una botellita de agua, sácala antes de salir de casa y tendrás agua fresca casi todo el día.
– Zumos de frutas naturales: hidratan, calman la sed, contienen agua y tienen muchas vitaminas. Además, aportan energía. ¡Bebe zumo cada mañana! También puedes verter el zumo en moldes, poner palitos de polo y meterlos en el congelador. ¡Una manera más refrescante de disfrutarlos!
– Refrescos: calman la sed y pueden convertirse en un buen complemento para beber el líquido diario necesario pero, como ya hemos dicho, no hay que consumirlas en exceso ya que tienen un alto número de azúcares y en ocasiones favorecen la retención de líquidos.
– Bebidas con sales minerales: ayudan a mantener los niveles adecuados de sales minerales en el organismo e hidratan rápidamente. Nos ayudan a evitar el cansancio asociado al verano.
– Bebidas para deportistas o isotónicas: hacen que después de practicar deporte, el cuerpo recupere la hidratación que se ha perdido con el sudor y se mantenga un nivel óptimo de aporte energético. ¡Harán que recuperes fuerzas!
– Infusiones: con ellas, se adquieren las propiedades y beneficios de las plantas de manera natural y ayudan a hidratarnos. Pueden consumirse varias veces al día además algunas nos ayudan con la eliminación de líquidos.
– El consumo moderado de bebidas alcohólicas con baja graduación: como por ejemplo la cerveza, presente en todas las terrazas de los bares durante el verano. También son un buen recurso para mantener la hidratación, con un consumo moderado tienen propiedades beneficiosas como antioxidantes y fibra. ¡Además nos refrescan a cualquier hora del día!
Y si a pesar de todos estos trucos sigues cansada y te cuesta mantener el ritmo, tómate una taza de café o bien consume frutas de temporada, pues contienen muchos líquidos como por ejemplo el melón y la sandía.
Ya sabes, es muy sencillo hidratarse correctamente y vale la pena, ¡es tu salud!
¡Cuídate, hidrátate y que el verano no te deje sin fuerzas!
